Hoy es el primer día de este diario, pero debo aclarar que hace ya un tiempo se está cocinando esta idea de emigrar con toda la familia a Italia, no sé como comenzó, solo se que de un puntapié inicial, de una idea minúscula y vaga se llego a tomar esta gran decisión, que nos toca a todos los integrantes, de manera distinta y con procesos personales, obligaciones y miedos diferentes.
Somos una familia de 5, con mi marido tenemos 3 hijos varones, el más grande (de 21 años) ya hace un año emigró (¿Habrá sido este el puntapié?), con un empujoncito y un pasaje solo de ida a Italia, allá partió...Creo que los primeros meses son duros, yo, mamá, me volví su sostén virtual y confieso que he mojado la almohada muchas noches con mi llanto, y que me he desvelado otras tantas esperando novedades de algún trabajo o habitación nueva donde mudarse...El cambio de horas (5 más allá) me hizo cambiar mi horario de sueño, mis 5 de la mañana eran las 10 para él, y ya había ocurrido de todo!.
Ser un sostén virtual significa, chatear en todo momento, buscarle información sobre alquileres y trámites, preocuparse cuando no llegan las novedades, sufrir de manera injusta cuando él decide pasar todo un día sin conectarse, o no había señal o se acababan los datos. También significa recibir todas las novedades y repartirlas a la familia, mandar info de acá, fotos y videos hasta de las mascotas!
En fin...La emigración de nuestro hijo sería tema de otro Blog, igualmente iré contando cosas puntuales que sirven como experiencia, datos que fuimos aprendiendo desde que él puso un pie en Italia.
Por qué Italia??
Porque es donde nacieron mis abuelos y mi papá, tanto mi marido como yo somos descendientes directos de italianos que llegaron a la Argentina escapando de la guerra y el hambre, sin dudas esa emigración es muy diferente a la nuestra, es obligada.
Italia está en mi corazón, pero no como al principio, cuando tuve la oportunidad después del fallecimiento de mi papá de conocerla, y de visitar el pueblo donde él nació...Esos primeros contactos son donde uno idealiza, se enamora de todos los bellos lugares, de la comidas, de los productos made in Italy! En esos momentos no se puede ser imparcial, son los primeros enamoramientos...Hay que volver un par de veces más para tener la mente despejada de subjetividades. Creo que lo estoy logrando aunque si hablamos de comida...Vuelvo a empezar de cero si pienso en unas ricas pastas caseras, en una Sfogliatella napolitana, en un vino toscano, en un poco de prosciutto o un rico gelato!!!
¿Están de acuerdo conmigo?
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